RSS

miércoles, 25 de agosto de 2010

El Hincha


Una vez por semana, el hincha huye de su casa y acude al estadio.

Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpentinas y el papel picado.

La ciudad desaparece, la rutina se olvida, solo existe el templo.

En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades.

Aunque el hincha puede contemplar el milagro mas cómodamente en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver -en carne y hueso- a sus ángeles batiéndose a duelo contra los demonios en turno.

Aquí el hincha agita el pañuelo, traga saliva -glup-, traga veneno, se come la gorra, susurra plegarias, maldiciones y de pronto se rompe la garganta en una ovación y salta como pulga abrazando al desconocido que grita el gol a su lado.

Mientras dura la misa pagana, el hincha es muchos. Con miles de devotos comparte la certeza de que "¡somos los mejores!", "¡todos los árbitros están vendidos!", "¡todos los rivales son tramposos!".

Rara vez el hincha dice "hoy juega mi club", mas bien dice "hoy jugamos nosotros". Y bien sabe este jugador numero doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores, que jugar sin hinchada es como bailar sin música.

Cuando el partido concluye, el hincha que no se ha movido de la tribuna, celebra su victoria: "¡que goleada les hicimos!", "¡que paliza les dimos!"; o llora su derrota: "¡otra vez nos estafaron!", "¡juez ladrón!".

Y entonces el hincha se va, el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden aquí y allá algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces.

El estadio se queda solo y también el hincha regresa a su soledad. Yo que ha sido nosotros.

El hincha se aleja, se dispersa, se pierde y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Aquí escribe lo que quieras...