Hace un par de días, en una tarde lluviosa de ésas que ya son muy frecuentes y cotidianas aquí en mi ciudad, me encontré de pronto en un espacio de tiempo sin nada que hacer realmente, no deseaba escuchar música, no quería leer alguna de mis múltiples lecturas simultáneas y no tenía a mis sobrinos pequeños cerca, así que las posibilidades de un buen debate sobre filosofía de la vida eran nulas. Luego de un rato de ver la caída de las gotas de lluvia y los hermosos patrones que forman al resbalar sobre mi ventana, preparé un poco de café y me dispuse a disfrutar del "olor a tierra mojada" que tanto me gusta y llenaba el ambiente y que sin proponermelo me lleva a rincones perdidos en mi mente.
Instalado ya en mi balsa mental y disfrutando de las inmensas oleadas de vivencias escondidas y pensamientos a medio digerir que suelen surgir en tales condiciones, comenzaron a llegar a mi cabeza recuerdos de varias personas, algunas de las cuáles son conocidas desde hace tanto tiempo que parece que llevo siglos de conocerlas y que, curiosamente, a algunas de ellas o no las conozco físicamente o solo las he visto una o dos veces. Muchas de éstas personas son verdaderas joyas humanas por su forma y sus maneras de enfrentar la vida que les tocó y sobretodo por lo que he aprendido de ellas al escucharlas y recibir sus consejos.
Así pues, cavilando sobre la buena suerte de haber encontrado gente así, caí en la cuenta de el verdadero autor material de esas amistades a distancia era mi viejo "mouse"; sí, ese viejo cacharro es el único responsable de que yo dejase entrar a cierta gente en mi vida y he de confesar que después de esa tarde lluviosa considero más como una pequeña conciencia con tripas de microcircuitos que un estorbo.
¿Cuántas veces me acompañaste querido ratón, en las tardes y sobretodo en las noches de insomnio autoimpuesto, a sondear las inmensidades de la red cuando ésta no pasaba de ser más que tal vez un simple charco? ¿Cuántas veces fuiste mi Pepe Grillo y me cuidaste de no entrar en sitios inadecuados y peligrosos? Pero sobretodo, ¿cuántas veces me aconsejaste sabiamente y tal vez hasta me animaste a darle un click de aceptación a cierta gente?
La respuesta es simple: Siempre... Y aunque como todas las cosas buenas en esta vida tuviste defectos y te equivocaste al acercarme a ciertas gentes, la gran mayoría de las veces acertaste y con muy buen ojo me regalaste la amistad de otra tanta gente invaluable.
Hoy todo es diferente, el tiempo pasó, la tecnología dió pasos agigantados cada 6 meses, el charco informático donde éramos los Magallanes y los Pinzón de la red hoy día no tiene límites (aunque como bien sospechabas, ya en esos días era probable que no los tuviera), el viejo computador con el que peleabas está retirado y los tuyos son cada día más un especie en extinción.
A ti te perdimos en aquella inundación de hace un tiempo, la misma que me dejó unos días atrapado y aislado del mundo y que por poco se lleva también para siempre al viejo computador. Las aguas destruyeron tus tripas de microcomponentes y no hubo nada más que hacer. Alguien te encontró entre los escombros y las ruinas y sin saber de tu valía simplemente te arrojó en una bolsa junto con el resto de las cosas que lamentablemente se perdieron.
Hoy reconozco que navegar en la red no es lo mismo sin ti. Ojalá hayas tenido la recompensa de un buen infierno como tanto querías al termino de tus días. Yo te recordaré en cada tarde de lluvia y de olor a tierra mojada, cuando me siente a disfrutar mi café y a ver como resbalan las gotas de lluvia en mi ventana mientras espero la marejada de pensamientos de gente que me impulsaste a conocer...
6 comentarios:
Interpretare esto como:
La cultura tecnologica destruye sus propias creaciones.
El Mouse fue Sustituido por los touchpads de las laps y estos a su vez estan siendo sustituidas por celulares, videojuegos y demás artefactos que tienen conexión a internet.
y ¿te parece que el monstruo que se autodebora es tecnológico o está en cada uno de nosotros?
Cómo sea, yo lo dejo en un micro-homenaje a mi artefacto que me dió tantos clicks buenos y malos... A final de cuentas, ¿cuánta gente recuerda cuantos artefactos y sus modelos ha usado y que también le han servido a sus propósitos?...
¿Tú recuerdas tu primer equipo de audio y cómo era? llámese casettera, disc-man, i-pod, etc...
¿recuerdas los buenos momentos que te dió? y, seguramente hoy tienes uno muy diferente a ese primero, ¿recuerdas o sabes que fue lo que le sucedió a ese primer artefacto?
Mi primer artefacto musical era un Reproductor MP3 de Sony, tenia forma de cacahuate y 1 G de memoria. Yo le decia el cacahuate. Después se desompuso y compre un MP4 Insignia, mas tarde se descompuso por pobemas tecnicos y con la garantia me dieron otro, 4G. Luego se descompuso y la garantia no me la hicieron valida. Mas tarde comenze a llevar musica en el cel y asi ha sido hasta ahora, del 2006-2010 he tenido 5 aparatos distintos para escuchar musica.
ha por cierto, por su puesto que nosotros tenemos la culpa de eso.
A mí también me encanta el olor a tierra húmeda!... ACO
me encanta la manera en la escribes!!!!!!!!!
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